La guía definitiva: Preparar tu piel para el maquillaje diario

Usar maquillaje todos los días a veces se puede parecer una pesadilla; tienes que elegir qué productos usas en tu cara, cuánto usar, comparar el aplique con tu look y obtener resultados impecables sin recurrir a la cirugía plástica. ¡No se preocupe, todas tenemos los mismos quehaceres diarios!

La clave para obtener un maquillaje diario perfecto es la preparación adecuada de la piel para la aplicación, para lo cual hemos elaborado esta guía que lo orientará en todo el proceso para que luzca espléndida todos los días.

Hidratación

Una curva de hidratación bien planificada es la clave para una piel saludable y radiante antes de aplicar la base y el maquillaje.

Lo primero que tienes que hacer es limpiar tu cara. Puedes usar limpiadores en crema o limpiadores faciales líquidos. El limpiador ideal para tu piel dependerá del tipo de piel que tengas. Tu limpiador ideal también dependerá de tu estilo de vida y de los productos que estés usando en tu régimen de cuidado de la piel.

Luego de limpiar tu piel, la siguiente etapa es efectuar una exfoliación suave. Puedes utilizar limpiadores o exfoliantes que vienen echa con la intención de suavizar los residuos de la piel. Los movimientos de tus dedos deben ser circulares y suaves para no perjudicar la piel. Después de haber exfoliado tu piel, ahora es el momento de hidratarla.

Para hidratar la piel, es importante elegir el producto adecuado para tu tipo de piel. Esto significa que para una piel grasa se recomienda una crema con una consistencia ligera, mientras que para una piel seca se recomienda una crema con una consistencia más densa. Asimismo, los ingredientes como el ácido hialurónico y los aminoácidos son excelentes para suavizar la piel y proporcionarle más hidratación. Para hidratar específicamente el área de los ojos, se recomienda utilizar un producto especial para esta zona.

Corrector y base

Cuando se trata de maquillaje diario, la base y el corrector son clave. El primer paso para lograr el mejor resultado es encontrar una base que se ajuste a la textura y el tono de tu piel. Luego, escoge el corrector ideal que se corresponda con tu tono de piel exacto. Esto puede parecer un proceso arduo, pero existen una variedad de tonos en el mercado para satisfacer todas tus necesidades.

En la selección de correctores y bases, hay algunos factores que debes tener en cuenta; la humedad, la duración, la cobertura y los ingredientes. Primero, debes asegurarte de que la base que estás usando cumple con las necesidades de hidratación de tu piel, especialmente si tienes la piel seca. Si tienes la piel grasa, es importante que utilices una base liviana de larga duración para evitar el brillo. Es importante elegir una base con la cobertura correcta para tu tono de piel; algunas bases tienen una cobertura completa mientras que otras solo ofrecen una cobertura suave para una apariencia más natural. Finalmente, asegúrate de que la base y el corrector sean libres de conservantes y químicos para evitar el enrojecimiento de la piel e hidratar profundamente la piel.

Una vez que hayas elegido la base adecuada, ahora es el momento de aplicarla. Aplica una pequeña cantidad en el centro de tu cara y difumina de manera natural hacia las áreas de las sienes, la frente y el mentón. Un poco de base debe estirarse por toda la cara, pero es particularmente importante en las áreas con manchas y decoloraciones.

El siguiente paso después de aplicar la base es aplicar el corrector. Aplica una pequeña cantidad en los párpados, debajo de los ojos y en los lugares donde la base no cubre las imperfecciones de tu piel, como manchas, cicatrices, decoloraciones, etc. Usa una brocha pequeña para que el corrector se aplique uniformemente. Después de que el corrector se haya establecido, aplica una capa fina de polvo a través de la cara para suavizar la apariencia.

Maquillaje para Ojos y Labios

En el maquillaje diario, el énfasis está en los ojos y los labios. Las sombras de ojos y los brillos de labios deben ser un elemento esencial, así como los delineadores. Para empezar, escoge un par de sombras de ojos que se complementen entre sí y destaquen el tono de tu piel. Para un aspecto más natural, puedes optar por un tono claro y mate. Para un aspecto más atrevido, opta por un tono más oscuro y brillante. Aplica los colores a través del párpado y la cola del ojo utilizando una brocha de sombras de ojos. Para un maquillaje diario, puedes optar por un delineador de ojos para destacar los ojos.

Los labios también pueden estar destacados con el maquillaje diario. Elige un color de labial apropiado para tu tono de piel. Para un aspecto natural, opta por tonos suaves y mates. Para una apariencia más atrevida, opta por tonos brillantes y audaces. Utiliza un delineador de labios para tiñer tus labios y darle al labial un contorno perfecto. Luego, aplica el labial con una brocha para difuminarlo uniformemente.

Rímel y Rubor

El último paso para el maquillaje diario es aplicar el rímel y el rubor. Para los ojos, el rímel se puede aplicar en la parte superior y en la parte inferior para destacar los ojos. El rubor puede ser un poco más difícil de aplicar. Hay varios factores que debes tener en cuenta antes de aplicarlo. Usa un rubor que se corresponda con el tono de tu piel para evitar una apariencia artificial o forzada. Siempre usa una brocha limpia para aplicar el rubor y la sombra para ob

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