¡Vamos a darles un baño a nuestros cepillos y peines! ¿Cómo hacerlo y qué cosméticos usar?
¿Cómo va, chicas?
A los peines y cepillos les vendrían bien un baño de vez en cuando, definitivamente. También merecen un poco de lujo y cuidado, ¿no? De acuerdo, pero para ser serias, los artículos de peinado deben lavarse y limpiarse con regularidad. Créeme, no hay otra actividad tan fácil como esta. Mira cómo se hace.
¿Para qué deberíamos limpiar nuestros peines y cepillos?
Los usas por la mañana y por la tarde, y luego los vuelves a poner en el estante. Recogen polvo y muchas otras impurezas que están presentes en el aire. Cabello roto, caspa e incluso grasa se juntan en sus superficies y dientes. Tus cepillos y peines no tienen una vida fácil. Y ahora, piensa un momento, ¿qué pasaría si continúas usando para peinarte esos artículos sucios? Es aterrador… Todas las cosas raras que se adhieren al cepillo se te pegarán en la cabeza. ¡Irritación y enfermedades garantizadas!
Cómo limpiar los peines y los cepillos?
En primer lugar, echa un buen vistazo a tu cepillo. A pesar de que no puedes notar las bacterias y los gérmenes, verás cuántos pelos se te han caído la semana pasada. Probablemente, también detectarás manchas de suciedad que deben eliminarse con precisión. A veces, los residuos de cosméticos capilares también se acumulan en la base del peine. Ha de lavarse también.
En segundo lugar, intenta sacar todos los pelos y otras impurezas de entre los dientes del objeto. Para hacerlo, usa un peine con bastante espacio entre las puas . Después de eso, prepara un baño. Llena un recipiente con agua tibia y añade un champú o un producto antiestático. Coloca ahí los peines y los cepillos, pero deja que los mangos queden sobre el nivel del agua. Si usas accesorios capilares de madera o materiales naturales, recuerda no dejarlos sumergidos más de 5 minutos. De lo contrario, pueden deformarse o, simplemente, romperse. Usa un paño de limpieza especial (disponible en tiendas online) para eliminar todas las impurezas restantes. Finalmente, aclara la espuma colocando los peines y las brochas debajo del chorro de agua corriente. Asegúrate de enjuagar bien el champú y otros preparados de limpieza.
En tercer lugar, seca tus peines y cepillos. La humedad favorece la multiplicación de las bacterias y destruye el material del que están hechos los artículos. Por lo tanto, coloca todas las herramientas de peinado en un lugar seco o elimina el agua con un secador de pelo con aire frío. Ahora puedes cepillar, peinar y dar forma a tu cabello a tu gusto.